TEMAS DE GÉNERO - LA SEDUCCIÓN DEL PODER SOBRE LAS MUJERES

Por : Victoria La Cruz Garcés
Fecha : 09/10/08

Este tema nos permite analizar los estados emocionales y los mecanismos psicoactivos, que se ponen en marcha cuando entramos en contacto con escenarios de poder; sin duda alguna, las actuales circunstancias, nos hace posible quizá; un examen más objetivo y cercano. Si nos permitimos evaluar los niveles de tolerancia que tiene en general, el género humano respecto al fenómeno emocional producido por causa del intercontacto entre el estado real y la necesidad, sea emocional, social política y/o económica y cuyos efectos se perciben de múltiples e individuales maneras; en las cuales finalmente, ponemos en evidencia nuestras mejores resistencias y también como no, nuestras mejores incompetencias. Tal es el caso; de algunos quiénes al estar alrededor del poder, no sólo, no pueden solazarse con él, pues sus auténticos niveles de control sobre los demás no son efectivamente sólidos, en cuyo caso se presentan dos posibilidades: Por un lado la sensación de frustración se expresa con un colapso emocional interno que puede ser visible con rabia, agresión y hasta planificación paranoide que por supuesto resulta altamente perjudicial para quienes verdaderamente ostentan el "poder" ya que usualmente están expuestos al despropósito del intolerante. Y por otro lado aquellos que pueden ser capaces de resistir y sublimar los contenidos de insatisfacción que experimentan frente al poder. Estos por cierto, cuya presencia, conducta y producción suelen ser favorables, son los que garantizan un ejercicio eficaz del poder y pueden hacer más sólida y estable una dinámica de control incluso en circunstancias adversas.
Esta performance planteada nos permite considerar a las mujeres en un estado de mayor garantía en razón a su largo silencio y a su demostrada capacidad para tolerar, esperar y resistir incluso en los fueros personales y familiares; máxime aún cuando se trata de mujeres con capacidad de racionalizar y decidir. Decía Wayne Dyer que dar el "esquinazo a la adversidad" es una facultad del ser humano que permite sacar provecho de situaciones difíciles, más lo es evidente y expreso en las mujeres que soportan el dolor del parto, el dolor del abandono, el dolor del engaño y la traición, el dolor de la postergación y muchas veces el desprecio; mientras que los hombres casi siempre resisten con más dificultad las tentaciones peor aún cuando ellos tienen que ver con su capacidad para ejercitar el "poder" sobre los demás y terminan muchas veces sucumbiendo, sin freno, aunque involucren a sus padres, hijas, hermanos, amigos y demás.
Los actuales tiempos exigen nuevas miradas, nuevos retos, nuevas metas y como no contundentes decisiones, para nuevos actores.