ESTRATEGIA, PERSPECTIVA Y PROSPECTIVA

Por : Victoria La Cruz Garcés
Fecha : 15/08/08

Las actuales circunstancias, de conflicto y confrontación exigen del ejecutivo, mirar con curiosidad la dinámica con la que se desenvuelven los escenarios regionales y sobre todo en aquellos lugares en donde; por un lado, la pobreza extrema ha lacerado severamente la vida y la salud emocional de sus gentes y por otro lado, la intervención de estímulos sociales altamente contaminantes; ha logrado que estas variables se combinen en un solo escenario, con la orientación política que conviene a fuerzas foráneas, en procura de un liderazgo continental frente al cual, el Perú constituye un serio obstáculo.
Ahora bien; existen otras aristas que forman parte de la estructura política interna y que tienen que ver, ya no tan preferentemente con los propósitos foráneos; sino básicamente con el perfil actitudinal de nuestros políticos, que como todos sabemos, en verdad representan ciertos segmentos poblacionales, a la sazón algunos ejemplos:
1. ¿No es verdad que existe un sector de la población que está pendiente de lo bueno que logra el otro para criticarlo y empequeñecerlo a fin de sentirse menos mal por su real estatura y sus pobres conquistas?
¡Pues hay políticos que representan estas características, miremos el Congreso!

2. ¿No es verdad que existen peruanos que pretendiendo ser “Pepe el vivo” manejan doble moral, doble lenguaje, doble propósito uno contrario al otro?
¡Pues hay políticos que los representan muy bien y han sido elegidos en las regiones y aún en el parlamento!

3. ¿No es acaso cierto que algunos peruanos que tienen una orientación ideológica que les permite creer en teorías ancianas y antihistóricas y participaron del proceso electoral perdiéndolo?
¡Pues hay Congresistas y políticos que los representan y lideran!

4. ¿No espectamos la furia descontrolada de un segmento de la población que expresa su odio como suma de contenidos adrenalínicos que han estado precariamente contenidos?
¡Pues hay políticos que los representa y que tienen el “supremo deber de alimentarlos”!

Y… ¿qué hacer entonces frente a esto que nos desborda?

1. Vencer el destructivo arte de la autocomparación es un imperativo; dejemos de asomar a la ventana para ver a los demás, construyendo barómetros personales de autosatisfacción.
Dyer sostiene que la autocomparación es sojuzgadora y por tanto manipuladora.

2. Reforzan en el espíritu de las prácticas políticas el concepto expresado por Carnegie: El sentido de la propia importancia:
Conversar, pedir, concordar, solicitar, agradecer, buscar, encomiar, convocar, invitar… son llaves maestras.

3. Salgamos de la perspectiva; ésta sólo nos permite intuir la ruta, vayamos a construir los futuribles, calcular los nuevos escenarios futuros… ahora!.

4. Recordar al general Tu Wu cuando en el Arte de la Guerra se dice: “El que sea incapaz de actuar sobre el enemigo para dividir sus fuerzas; no conoce nada de tácticas de excepción”. Aquí estamos no lo olviden!!.