jueves, 29 de enero de 2009

FRATERNIDAD EN TIEMPOS DIFÍCILES

Por : Victoria La Cruz Garcés
Fecha : 22/02/08

La fraternidad para los apristas no es sólo un concepto; es la prolongación de la fe, es la alegría de la hermandad, es la reafirmación de nuestra fuerza revolucionaria. Se que muchas veces la amargura y el desaliento han invadido nuestros corazones y sé que tantas otras hemos recibido indiferencia y a veces abandono pero sé, sin embargo, que la fortaleza de nuestros ideales no permitirá distorsión alguna, que la traición, ni el aprovechamiento pasarán, que estaremos siempre firmes en el propósito de defender al Partido; no debemos olvidar que el Partido está primero, antes que los intereses personales o de grupo, antes incluso que nuestras propias pasiones; es el Partido quien nos cobija, es el partido quien nos prepara para enfrentar las grandes luchas que todavía nos falta librar, es el Partido que nos legará tareas que aun están pendientes y que el pueblo espera recibir. No podemos olvidar que la huella histórica de nuestros mártires representa un mandato que debemos cumplir, les debemos lealtad, pero por encima de ellos les debemos integridad y compromiso revolucionarios, compromiso con los más pobres que esperan de nosotros un ejercicio militante a la altura de las necesidades de la Nación, del desarrollo y de la justicia.
Recordar a Haya De La Torre no debe ser sólo un hecho retórico sino la reiteración de nuestra entrega en favor de una causa justa; pues recordar al maestro implica recordar su vida, su ejemplo y su inagotable vocación de servicio; basta sólo rememorar las noches navideñas del jefe al lado de los más pobres compartiendo el chocolate que él mismo hacía preparar o el almuerzo que compartía con los más jóvenes del Partido en Villa Mercedes, asegurándose de que todos comieran. Recordar al maestro es entonces un reto a seguir, es nuestro compromiso con nuestros orígenes, es el camino que debemos recorrer y es el norte que jamás debemos abandonar.
Ay de aquellos que se atrevan a desviar el rumbo o pretendan viraje ideológico hacia la derecha (sea ésta económica o política), derecha de la que estuvimos siempre distantes porque nuestro accionar de justicia y de equidad antiimperialista así lo definía; igualmente distantes estamos de aquellos que llamándose revolucionarios son hoy comunistas reciclados y convertidos en parásitos políticos, que cual perro del hortelano no sólo no comparten el camino hacia el desarrollo, sino que además estorban. Por eso quiero pedirles a los Apristas de ayer, de hoy y de siempre, resista compañero, que sea éste un acto ulterior de fe, que sea el inicio de un nuevo compromiso; el Partido somos todos, se que soplarán nuevos vientos y en ése recodo de la historia nos encontraremos trabajando juntos, siempre para fortalecer el Partido; se lo debemos al Maestro.

No hay comentarios: